En un comunicado difundido en redes sociales, los Marineros Autoconvocados denunciaron que el líder del SOMU, Raúl Durdos, se levantó de una mesa de negociación con el gobierno y otros gremios pesqueros, priorizando intereses ajenos a los de los trabajadores que exigen volver a trabajar tras meses de inactividad.
Los Marineros Autoconvocados expresaron su indignación a través de un comunicado, donde acusan al secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Raúl Durdos, de abandonar una negociación clave con el gobierno y otros gremios pesqueros, dejando sin representación a los trabajadores que llevan meses sin navegar. En el texto, titulado “HOY DURDOS FUE A MARCHAR POR OTROS”, los marineros señalan que el sindicato no prioriza sus necesidades y que, mientras algunos dirigentes “siguen cobrando”, los trabajadores enfrentan una situación crítica sin ingresos. Durdos se retiró de la negociación para asistir a la marcha en defensa de Cristina Fernandez de Kirchner.
Un abandono que profundiza el conflicto
El comunicado surge en un contexto de creciente tensión en el sector pesquero, particularmente en Chubut, donde la flota congeladora tangonera permanece paralizada debido a la falta de acuerdo salarial entre el SOMU y las cámaras empresariales. Según los autoconvocados, Durdos se retiró de una mesa de diálogo con autoridades nacionales y provinciales, mientras otros gremios, como el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, continuaron negociando para buscar una solución al conflicto que afecta a miles de familias.
“Se levantó de la negociación con el gobierno y se fue. Otros gremios de la pesca se quedaron a discutir. DURDOS SE FUE. EL SOMU NO SE INTERESA POR EL TRABAJADOR”, reza el comunicado,
Esto refleja la frustración de los marineros que, según denuncian, llevan hasta ocho meses sin trabajar. La inactividad, agravada por el fracaso de la prospección de langostino en mayo de 2025 por falta de buques, ha dejado a muchos trabajadores en una situación de extrema vulnerabilidad económica.
Acusaciones de desinterés y presiones
Los Marineros Autoconvocados también acusaron al SOMU de responder con intimidación a sus reclamos. “Cuando nosotros reclamamos nos mandan a los delegados a apretar”, afirmaron, sugiriendo que la conducción del sindicato, encabezada por Durdos, reprime las voces disidentes en lugar de atender sus demandas.
Esta denuncia se alinea con críticas previas de agrupaciones como “10 de Julio” y “Unión Marítima 25 de Noviembre”, que en abril de 2025 marcharon en Puerto Madryn para exigir soluciones al paro de la pesca de langostino y cuestionaron la gestión del sindicato.
El comunicado también apunta a una desigualdad interna: “LOS QUE SIGUEN COBRANDO ESTÁN TRANQUILOS. NOSOTROS NECESITAMOS SALIR A TRABAJAR”. Los autoconvocados hacen referencia a los marineros que no reciben el salario garantizado y enfrentan la pérdida de ingresos esenciales, mientras algunos dirigentes y afiliados cercanos al sindicato mantienen estabilidad económica. Durdos sigue cobrando todos los meses.
Un sector en crisis y la búsqueda de soluciones
El conflicto pesquero en Chubut lleva meses sin resolverse, con negociaciones estancadas entre el SOMU y las cámaras empresariales, que proponen reducciones solo del proporcional por producción del 12% por estar atado a un valor de mercado que ya no existe, algo que el gremio rechaza tajantemente. La Secretaría de Trabajo de la Nación, encabezada por Julio Cordero, ha mediado en varias reuniones, la más reciente el 18 de junio, pero no se han logrado avances significativos. Mientras tanto, más de 20,000 trabajadores vinculados al sector pesquero en Chubut esperan una resolución que reactive la actividad y garantice condiciones laborales dignas.
El grito de los autoconvocados
El comunicado de los Marineros Autoconvocados refleja un hartazgo generalizado y una demanda clara: volver al trabajo. “NOSOTROS NECESITAMOS SALIR A TRABAJAR”, enfatizan, dejando en evidencia la urgencia de una solución que no solo contemple los intereses de las empresas y el sindicato, sino también el sustento de miles de familias afectadas por la parálisis del sector.
Mientras el SOMU mantiene su postura de no ceder ante reducciones salariales y anuncia posibles medidas de fuerza, como un paro nacional, los autoconvocados exigen una representación que verdaderamente defienda sus derechos. La crisis pesquera, inédita por la suspensión de la zafra de langostino, continúa profundizándose, y la resolución parece estar cada vez más lejos con representantes como Durdos.
