La pesca argentina en crisis: un conflicto por los números que paraliza la temporada

by | Publicado el 05 de junio del 2025 | Ahora, Destacados, Gremiales, Pesca

El enfrentamiento entre empresarios y gremios por el ajuste del “salario por producción” mantiene frenada la actividad pesquera. Las cámaras empresariales piden una reducción del 30% en un ítem salarial, mientras los gremios denuncian una baja del 50%. Sin embargo, los números reales muestran una diferencia del 13%.

La industria pesquera argentina atraviesa un momento crítico que ha paralizado la temporada nacional. El conflicto gira en torno al ítem “salario por producción”, un componente clave del sueldo de los marineros que está atado a un valor de referencia de la tonelada en dólares del hace años. Las cámaras empresariales, lideradas por la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), solicitan una reducción del 30% en este ítem, argumentando que el valor de mercado del pescado ha caído drásticamente.

Según Darío Baroli, vicepresidente de Conarpesa, el precio de referencia se estableció cuando la tonelada se vendía a USD 12.000, pero hoy apenas alcanza los USD 5.500. Esta disparidad lleva a las empresas a proponer un ajuste para alinear el ítem con los precios internacionales.

Por su parte, los gremios, encabezados por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), rechazan cualquier ajuste y denuncian una supuesta intención de recortar los haberes hasta un 50%. Sin embargo, un análisis de los números revela que la reducción real sería del 13%.

Los números del conflicto

Según datos oficiales, un marinero de planta de la menor categoría percibió en 2024 un salario bruto anual de $13.717.512. Con la propuesta actual de la industria, que ajusta el ítem “salario por producción” en un 30%, el mismo marinero, con iguales capturas, recibiría en 2025 un salario bruto de aproximadamente $12.098.815. Esto representa una diferencia de $1.664.697 en el mes de junio, equivalente a una reducción del 13% y no del 50% que denuncia el SOMU

¿Por qué hay diferentes números?

El ítem “salario por producción” no constituye la totalidad del salario, sino solo una parte. Este componente está ligado al “dólar pesca”, un valor de referencia que en 2024 rondaba los $900 y en 2025 supera los $1.200, lo que implica un aumento del 20% solo por el tipo de cambio.

Una mesa de diálogo que no llega

La CAPIP insiste en abrir una mesa de diálogo con los gremios para discutir esta adecuación, pero el SOMU se niega rotundamente.

“Estos señores, que tendrán sus razones, quieren que bajemos el 50%”, aseguró Juan Carlos Durdos, representante del SOMU, durante una exposición en el Congreso.

Sin embargo, los números muestran que la reducción real es mucho menor, y el ajuste del 30% solicitado por las empresas, al aplicarse solo al ítem “salario por producción”, resulta en un impacto del 12-13% en el salario total.

Una industria en jaque

La falta de acuerdo mantiene paralizada la temporada pesquera, afectando a miles de trabajadores y a una industria clave para el país. Mientras los empresarios buscan adaptar los costos a un mercado internacional que paga menos, los gremios con mentiras no quieren siquiera mirar los números. La solución pasa por “adecuar el precio de venta al que estamos pagando hoy”. Sin diálogo, el conflicto amenaza con prolongarse, poniendo en riesgo la competitividad de la pesca argentina.

En conclusión, los números reales desmienten las posturas extremas de los gremios. La reducción real propuesta no es ni del 50% ni del 30%, sino del 13%, un porcentaje que refleja la complejidad de un sector atrapado entre el tipo de cambio, los precios internacionales y las necesidades de los trabajadores. La pregunta ahora es si las partes podrán sentarse a negociar antes de que la temporada colapse por completo.