Tras meses de tensión, incertidumbre y fuerte impacto económico, el intendente Gustavo Sastre confirmó que se logró destrabar el conflicto en el sector pesquero y valoró el acuerdo alcanzado entre las partes como “una de las alegrías más grandes” en sus casi seis años de gobierno.
El jefe comunal destacó que este entendimiento no solo beneficia a los marineros, sino a toda la comunidad madrynense. “No estábamos hablando únicamente de los tripulantes, sino también del personal de plantas, los comercios, la gastronomía… La ciudad entera lo estaba padeciendo”, sostuvo.
Sastre brindó detalles sobre el complejo proceso de negociación y remarcó que el diálogo fue la herramienta clave para alcanzar el acuerdo. “Hubo muchas idas y vueltas. Ayer mismo, las conversaciones se cortaban y volvían a empezar. Incluso hubo momentos en que los sectores no querían estar en la misma oficina y tuvimos que ir de despacho en despacho para acercar posturas”, relató.
Además, el intendente apuntó contra algunos actores que no colaboraron para resolver la situación: “Cuando aparecía gente que no quería solucionar nada y solo echaba más leña al fuego, preferíamos que no participen. Necesitábamos a los que querían construir, no a los que generaban más conflicto”.
Consultado sobre los cuestionamientos a los ingresos de los marineros, Sastre pidió una visión más realista del trabajo que realizan. “Escucho muchas veces que dicen que ganan fortunas, pero no se tiene en cuenta que no trabajan todo el año. Son temporadas, y además el riesgo que asumen es enorme. No navegan en un yate por un mar tranquilo”, aclaró.
Por otro lado, el mandatario destacó la importancia estratégica del sector pesquero. “En todas las reuniones que tuve con cámaras de comercio y empresarios, el tema era el mismo: la parálisis de la pesca. Esta industria es fundamental para la economía no solo de Puerto Madryn, sino de toda la región”, afirmó.
Finalmente, Sastre se mostró aliviado por el retorno a la normalidad: “Esto me pone feliz por los trabajadores, por las empresas que van a volver a producir, pero también por los comerciantes que vieron caer su facturación. Hoy la ciudad vuelve a funcionar como nunca debería haber dejado de hacerlo”.