La incapacidad en su máxima expresión: Luis Romero y la crisis de infraestructura en Comodoro Rivadavia

by | Publicado el 25 de mayo del 2025 | Ahora, Comodoro, Destacados, Política

La gestión de Luis Romero como Secretario de Infraestructura, Obras y Servicios Públicos de Comodoro Rivadavia es duramente cuestionada por su ineficacia para resolver los problemas estructurales de la ciudad, evidenciada en inundaciones recurrentes, paralización de obras y la mentira como excusa.

Comodoro Rivadavia, la ciudad petrolera que debería ser un emblema de desarrollo, se encuentra sumida en una crisis de infraestructura que tiene un nombre propio: Luis Romero, actual Secretario de Infraestructura, Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad. Su gestión, marcada por la inacción y excusas insostenibles, ha llevado a la ciudad al borde del colapso, según denuncias de vecinos y referentes gremiales.

Uno de los episodios más notorios ocurrió cuando Romero atribuyó una severa inundación en la ciudad, tras apenas 15 milímetros de lluvia, a una supuesta “marea alta”. Días después, una nueva lluvia con marea baja volvió a inundar Comodoro, dejando en evidencia la falta de soluciones estructurales y la fragilidad de sus justificaciones. Este incidente no solo expuso la incapacidad de Romero para anticipar y mitigar problemas recurrentes, sino que también generó indignación entre los ciudadanos, que ven cómo su ciudad se deteriora sin respuestas efectivas.

Las críticas no se limitan a la ciudadanía. Raúl Silva, secretario general de la UOCRA, fue contundente al señalar la ineficiencia de Romero: “Ni siquiera sabe qué empresas están trabajando en Comodoro”. Según Silva, el propio Romero le proporcionó una lista de empresas y había muchas que ya habían abandonado la ciudad o que directamente habían quebrado, víctimas de la misma desorganización que caracteriza a su gestión.

“Yo le dije al intendente que hay que poner los huevos arriba de la mesa para apretar a esta manga de inoperantes como Luis Romero que no ejecuta obras. Si no sirve, que lo saque y ponga a otro”, sentenció Silva, reflejando la frustración del sector obrero.

La trayectoria de Romero en la Municipalidad no hace más que reforzar estas críticas. Durante la gestión del exintendente Carlos Linares, Romero asumió como Secretario de Infraestructura, pero su desempeño fue tan cuestionado que, bajo la intendencia de Juan Pablo Luque, fue relegado a un rol secundario. Según el propio Romero, trabajaba en una oficina con cuatro personas y solo tres sillas, una metáfora de su irrelevancia en ese momento. Sin embargo, su retorno al frente del área de infraestructura no ha traído mejoras, sino un agravamiento de los problemas que aquejan a Comodoro.

Calles anegadas, obras paralizadas y una ciudad que no logra avanzar son el saldo de una gestión que, lejos de ofrecer soluciones, parece profundizar la crisis. Luis Romero, señalado como el epítome de la ineficacia, enfrenta el desafío de revertir una percepción que lo condena: un secretario de infraestructura incapaz de sostener el peso de una ciudad que clama por respuestas urgentes.

Mientras Comodoro Rivadavia lucha por no colapsar bajo el peso de sus problemas estructurales, la figura de Luis Romero se erige como un símbolo de la inacción. La pregunta que resuena en la ciudad es clara: ¿hasta cuándo se tolerará a un funcionario sabiendo que no está a la altura de las necesidades de los comodorenses?

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