Juan Pablo Luque irrumpió en sesión clave por el transporte público y dejó a la ciudad al borde de quedarse sin colectivos. La desprolijidad en los pliegos y la interna peronista complicaron la prórroga del servicio.
Una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante de Comodoro Rivadavia, convocada el sábado 31 de mayo para tratar la prórroga del contrato de transporte público con la empresa Patagonia Argentina, se vio envuelta en un escándalo por la sorpresiva presencia del ex intendente Juan Pablo Luque. Según la concejal Ximena González (JxC), en diálogo con Radio Cadena Total, Luque irrumpió en la reunión y “dinamitó” un acuerdo que ya estaba encaminado, generando demoras y tensiones que dejaron a la ciudad a dos horas de quedarse sin servicio de colectivos.
La sesión, programada para las 15 horas, comenzó con un retraso de varias horas. “Estuve desde las dos de la tarde hasta las once de la noche en el Concejo”, relató González, quien calificó la situación como una “falta de respeto” hacia los concejales, los empleados municipales y los ciudadanos.
El punto central de la controversia fue la prórroga del contrato de transporte público, cuyo vencimiento el 31 de mayo amenazaba con paralizar el servicio. González señaló que los pliegos presentados por el Ejecutivo llegaron tarde, mal redactados y sin la firma de responsables, lo que obligó al Concejo a devolverlos.
“No había continuidad, faltaban hojas, los anexos estaban desordenados. Es una desprolijidad absoluta”, afirmó.
Además, criticó la falta de planificación, ya que el contrato debió licitarse en 2017 y, tras una prórroga de 20 meses en 2023, el tema sigue sin resolverse.
La presencia de Luque, quien no ocupa cargo público, generó indignación. Según González, el ex intendente interfirió en las negociaciones, modificando a última hora un acuerdo que incluía un tope de hasta 100 millones de pesos para costos adicionales del servicio.
“Llegó a las cuatro de la tarde y se quedó hasta tarde. Sacaron el tope porque el oficialismo no quería asumir el costo político”, explicó.
La concejal denunció que esta maniobra responde a una interna peronista entre Luque y el actual intendente, Othar Macharashvili, quien era viceintendente durante la gestión de Luque.
“Todos son del mismo proyecto político, fueron en la misma boleta. Esto es una pelea de egos que deja de rehén a los comodorenses”, sentenció.
La sesión también dejó en evidencia problemas estructurales de gestión. González cuestionó la falta de exigencia del Ejecutivo hacia la empresa Patagonia Argentina para garantizar un servicio de calidad. “El Ejecutivo no le pone multas ni exige garantías. El único que pierde es el ciudadano”, afirmó.
Por otro lado, la concejal hizo referencia a la reciente inauguración de un tramo de la avenida Rivadavia, una arteria clave que estuvo cerrada cuatro meses por obras.
“Es una locura que tarden tanto en arreglar media cuadra y que lo celebren como un gran logro. Los comercios de la zona sufrieron pérdidas enormes”, criticó, señalando que estas falencias reflejan la “falta de respeto” del gobierno peronista hacia los vecinos.
Finalmente, González expresó escepticismo sobre la capacidad del Ejecutivo para presentar un pliego licitatorio adecuado en los próximos 60 a 90 días, plazo otorgado por la prórroga aprobada. “No hicieron nada en un año y medio, no creo que lo hagan ahora. Los comodorenses merecen un servicio de calidad, no estas improvisaciones”, concluyó.
La situación expone las tensiones políticas y la falta de planificación en Comodoro Rivadavia, donde la interna peronista y la desprolijidad administrativa mantienen en vilo un servicio esencial para la ciudadanía
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