A dos horas de que venza la concesión del transporte público en Comodoro Rivadavia, la sesión extraordinaria para tratar su prórroga comenzó con siete horas de demora por la presencia del exintendente Juan Pablo Luque. La concejal Ximena González, del bloque Despierta Comodoro, criticó la improvisación y responsabilizó a 20 años de gestión peronista.
Ayer, sábado 31 de mayo, el Concejo Deliberante de Comodoro Rivadavia protagonizó una jornada marcada por la tensión y la improvisación. La sesión extraordinaria, convocada para las 15 horas con el objetivo de tratar la prórroga del contrato del transporte público de pasajeros con la empresa Patagonia Argentina, comenzó recién a las 22 horas, a menos de dos horas de que venciera la concesión el último día de mayo. La demora fue consecuencia de la presencia del exintendente Juan Pablo Luque, quien habría intervenido en reuniones previas con el bloque oficialista Arriba Chubut, liderado por Marcos Panquilto, para ¨negociar¨ los votos.
Ya en la sesión, la concejal Ximena González del bloque Despierta Comodoro, alzó la voz para explicar la abstención de su sector y criticar duramente la gestión del transporte público. “Sabemos que el transporte es un tema que nos atraviesa a todos, todos los días. Pero no podemos acompañar decisiones tomadas sin respetar los tiempos ni los mecanismos adecuados. No se puede legislar a las apuradas, y mucho menos en temas tan sensibles”, expresó González durante su intervención.
La concejal apuntó directamente a la gestión peronista, recordando que la última prórroga del contrato se votó en 2023, bajo la intendencia de Juan Pablo Luque y con Othar Macharashvili como viceintendente.
“Tuvieron 20 meses para armar un pliego y no hicieron absolutamente nada. Ahora, con un servicio esencial al borde del colapso, nos apuran y no se hacen cargo de su falta de gestión”, afirmó.
González también respondió a las acusaciones de Marcos Panquilto, presidente del bloque oficialista, quien había insinuado posibles “negociados” con la empresa Patagonia Argentina. “Los concejales de Arriba Chubut votaron todas las prórrogas anteriores y estuvieron todo el día encerrados con Juan Pablo Luque, negociando vaya a saber contra qué, los votos para volver a acompañar como lo hicieron”.
“Buscan sacar su tajada y embarran la cancha con chicanas para intentar meternos a todos en la misma bolsa, pero los vecinos tienen claro que ellos siempre juegan y lucran con el bienestar de los comodorenses”, disparó.
La edil de Despierta Comodoro dejó en claro que su bloque no se opone al servicio de transporte público, sino a la forma en que se gestiona. “No estamos en contra del servicio, estamos en contra de la improvisación. Ellos están acostumbrados a que esto funcione como una escribanía. Nosotros no vinimos a levantar la mano porque sí. Nuestra abstención es una advertencia. Queremos que las cosas se hagan bien, con tiempo, con diálogo y con transparencia. Comodoro se lo merece”, concluyó.
La sesión, que definió la continuidad del transporte público en la ciudad, dejó en evidencia las profundas divisiones políticas entre el oficialismo y la oposición, así como el peso que aún ejerce Juan Pablo Luque en las decisiones del bloque Arriba Chubut y en el gobierno de Othar Macharasvili. La intervención del exintendente habría “dinamitado” el cronograma original, generando críticas por su intento de capitalizar políticamente la situación.
Mientras tanto, los comodorenses aguardan con incertidumbre el desenlace de un servicio esencial que, según los concejales opositores, lleva años de postergaciones y falta de planificación. La prórroga aprobada por el bloque oficialista asegura la continuidad del transporte, pero la polémica desatada en el Concejo Deliberante promete seguir resonando en la política local.