Bajo la conducción de Gustavo Fita (cabeza del Clan FIta), el Partido Justicialista de Chubut sanciona a compañeros, centrando el poder en Comodoro Rivadavia y alejándose de un peronismo inclusivo.
El Partido Justicialista (PJ) de Chubut, liderado por el diputado provincial Gustavo Fita, ha desatado una fuerte controversia al enviar más de 100 cartas documento a militantes y afiliados que, según la conducción, participaron en armados políticos fuera del PJ, incluso si lo hicieron dentro de alianzas o frentes que incluyeron al peronismo. Esta medida, que busca sancionar o expulsar a los señalados, evidencia una estrategia de cierre interno que prioriza el control de un sector reducido, centrado en Comodoro Rivadavia, por sobre la construcción de puentes para un peronismo amplio y competitivo.
Fuentes internas del PJ confirman que las cartas documento, enviadas en la última semana, apuntan a compañeros que, en muchos casos, colaboraron en campañas electorales de frentes aliados o participaron en listas de otros partidos sin renunciar a su afiliación peronista. Sin embargo, lejos de abrir el diálogo o buscar consensos, la conducción de Fita optó por una purga que, según críticos, debilita al partido en un momento clave de cara a las elecciones legislativas de octubre de 2025.
“En lugar de sumar, el PJ de Fita resta. Esto no es peronismo, es un intento de monopolizar el poder en Comodoro”, expresó un dirigente de Trelew que prefirió mantener el anonimato para no ser perseguido.
La decisión de Fita, respaldada por figuras como el senador Carlos Linares y el exintendente Juan Pablo Luque, ambos de Comodoro Rivadavia, refuerza la percepción de que el PJ provincial está siendo manejado por un núcleo comodorense que margina a otras regiones. Esta centralización del poder ha generado malestar en localidades como Puerto Madryn, Trelew y la cordillera, donde sectores peronistas reclaman mayor participación y rechazan lo que consideran una “caza de brujas”.
El envío de cartas documento no solo aleja a militantes históricos, sino que también contradice el discurso de unidad que el peronismo necesita para recuperar terreno frente al oficialismo provincial de Ignacio Torres. En un contexto de crisis económica y dispersión política, el PJ Chubut opta por cerrar filas en torno a un liderazgo comodorense, dejando de lado la diversidad de voces que históricamente caracterizó al movimiento.
“El peronismo debe abrir las puertas, no cerrarlas. Fita está haciendo lo opuesto a lo que necesitamos para volver a ser una alternativa real”, señalaron desde Madryn.
Mientras el PJ nacional, bajo la conducción de Cristina Kirchner, busca reorganizarse con un mensaje inclusivo, la estrategia de Fita en Chubut parece ir en dirección contraria.
Las más de 100 cartas documento enviadas son un símbolo de un partido que, en lugar de construir puentes, levanta muros, consolidando el poder en Comodoro Rivadavia y arriesgando su relevancia en el escenario político provincial.
