Crisis en Comodoro: Luis Romero ratificado en Obras Públicas tras polémica con Fuerza Comodorense

by | Publicado el 29 de mayo del 2025 | Ahora, Comodoro, Destacados, Política

El intendente Othar Macharashvili revirtió la designación de Fernando Ostoich, de Fuerza Comodorense, como reemplazo de Luis Romero en la Secretaría de Obras Públicas, en medio de tensiones con el justicialismo y críticas por la debilidad política de su gestión.

La Secretaría de Obras Públicas de Comodoro Rivadavia se encuentra en el ojo de la tormenta tras un nuevo capítulo de inestabilidad política en la gestión del intendente Othar Macharashvili. Luis Romero, titular del área, fue ratificado en su cargo luego de que se frustrara su reemplazo por Fernando Ostoich, integrante del partido vecinal Fuerza Comodorense, liderado por Carlos Jurich. La decisión, que desató fuertes críticas del justicialismo local y expuso las fisuras en el gabinete municipal, refleja la creciente debilidad política del intendente en un contexto de tensiones internas y cuestionamientos por la falta de rumbo en la gestión.


Un despido frustrado y tensiones partidarias


La polémica comenzó cuando se anunció el despido de Luis Romero, acusado de ineficiencia en la gestión de la obra pública, un área clave que ha sido blanco de críticas por la paralización de proyectos y el descontento de la UOCRA, que señaló a Romero como “inoperante”. En su lugar, Macharashvili propuso a Fernando Ostoich, un miembro de Fuerza Comodorense, el partido vecinal liderado por Carlos Jurich. Sin embargo, la designación generó un fuerte rechazo del justicialismo local, que apoyó a Macharashvili bajo la bandera de Arriba Chubut – Unión por la Patria en las elecciones de 2023.


Voces del justicialismo expresaron su malestar: “Nosotros acompañamos a Unión por la Patria, no a este grupo que jamás ganó una elección y siempre nos hizo la contra”, según trascendidos en círculos políticos. La presión interna obligó al intendente a dar marcha atrás y ratificar a Romero, a pesar de las críticas previas a su desempeño, evidenciando la falta de consenso en el arco político local.


El ascenso de Fuerza Comodorense en el gabinete


La controversia en torno a Ostoich no es un hecho aislado, sino que se enmarca en el creciente peso de Fuerza Comodorense en el gabinete municipal. Carlos Jurich, líder del partido vecinal, ha logrado posicionar a siete de sus referentes en áreas clave, incluyendo a Bruno Hernández, Cristian Levicoy y Miguel Gómez, este último recientemente designado en reemplazo de Ricardo Gaitán en la Secretaría de Control Urbano y Operativo. La renuncia de Gaitán, un histórico dirigente peronista, y el deterioro de la salud de Sergio Bohe, secretario de Gobierno, han debilitado la presencia de figuras fuertes del justicialismo en el equipo de Macharashvili, dejando un vacío que Fuerza Comodorense ha sabido aprovechar.

Esta situación ha generado tensiones con el justicialismo, que ve con preocupación cómo un partido vecinal sin victorias electorales significativas gana terreno en la estructura municipal. La percepción de que Jurich está consolidando poder en detrimento del espacio que llevó a Macharashvili a la intendencia ha profundizado las divisiones internas.


Una gestión cuestionada


La ratificación de Romero, lejos de calmar las aguas, ha puesto en evidencia la fragilidad política de Macharashvili. En 2024, la Secretaría de Obras Públicas enfrentó una parálisis casi total, con obras menores como tareas de bacheo. Hoy en día las demoras en proyectos clave, como la repavimentación de la avenida Rivadavia, que generaron caos en el tránsito y protestas de los vecinos, dejan un sabor amargo y a muy poco y la percepción de inacción persiste.

El intendente, que asumió en diciembre de 2023 prometiendo una gestión transparente y eficiente, enfrenta críticas por su falta de decisiones precisas. “Es un barco que le entra agua por todos lados”, describió un edil local, reflejando el sentimiento de desorientación política. La ausencia de Macharashvili en reuniones clave con el gobernador Ignacio Torres y la falta de apoyo del arco político Comodorense agravan la situación, limitando su capacidad para liderar con autoridad.

El desafío de gobernar en la tormenta


La ratificación de Romero, a pesar de su cuestionada gestión, parece ser una decisión pragmática para evitar un enfrentamiento directo con el justicialismo, pero no resuelve los problemas estructurales del municipio. La creciente influencia de Fuerza Comodorense, sumada a la salida de figuras clave como Gaitán y el debilitamiento de Bohe, deja a Macharashvili en una posición vulnerable. Mientras tanto, las demandas de los vecinos por mejoras en infraestructura, servicios básicos y empleo siguen sin respuestas contundentes.


Con un contexto económico adverso y un panorama político fragmentado, el intendente enfrenta el desafío de recuperar la confianza de la ciudadanía y consolidar su liderazgo. La polémica en torno a Luis Romero y el fallido intento de reemplazo no hacen más que reflejar un gobierno que navega sin rumbo claro, en una ciudad que reclama acción y resultados concretos.