El intendente Damián Biss recurrió al Banco del Chubut para garantizar los sueldos municipales, pero la falta de fondos propios y el aumento de la deuda profundizan la delicada situación económica de la capital provincial.
La crisis financiera que atraviesa la Municipalidad de Rawson se intensifica día a día. En un nuevo intento por hacer frente al pago de los haberes de los trabajadores municipales, el intendente Damián Biss solicitó un adelanto transitorio de $760 millones al Banco del Chubut. Esta medida, presentada como un “salvataje financiero”, busca cubrir la falta de recursos propios, pero incrementa la deuda municipal y agrava la situación económica de la capital chubutense.
La solicitud de un “descubierto bancario” refleja la dependencia del Municipio de asistencia externa para cumplir con sus obligaciones básicas. De esta forma fuentes municipales sugieren que se podrá pagar los haberes municipales por primera vez de un solo tramop, a diferencia de los últimos años que los haberes se abonan de manera escalonada, una práctica que se ha convertido en habitual desde el inicio de la primera gestión de Biss.
La recurrente necesidad de recurrir a préstamos y adelantos pone en evidencia la fragilidad de las finanzas municipales. Este nuevo endeudamiento no solo compromete los recursos futuros, sino que también genera incertidumbre entre los trabajadores y la ciudadanía, que enfrentan las consecuencias de una gestión económica que no logra estabilizarse.
Mientras la crisis persiste, la Municipalidad de Rawson enfrenta el desafío de encontrar soluciones estructurales para revertir el deterioro financiero y garantizar la sostenibilidad de sus cuentas, en un contexto donde la paciencia de los vecinos y empleados municipales se agota.
