El Peronismo de Comodoro Rivadavia denunció un episodio de violencia por parte de Gustavo Fita y su hijo Aaron contra dos compañeras durante un encuentro partidario, exigiendo reflexión y un cambio de actitud en el liderazgo del PJ.
Un nuevo escándalo sacude al Partido Justicialista (PJ) de Chubut tras la denuncia del Frente Federal Peronista de Comodoro Rivadavia, que repudió enérgicamente un episodio de violencia perpetrado por el presidente del PJ provincial, Gustavo Fita, y su hijo, Aaron Fita. El hecho ocurrió durante un encuentro partidario y tuvo como víctimas a dos compañeras peronistas, desatando una ola de críticas y cuestionamientos hacia el liderazgo de Fita.
Según el comunicado emitido por el Frente Federal Peronista, las compañeras afectadas fueron blanco de actitudes “cobardes, misóginas y mafiosas”, que incluyeron gritos, insultos y un trato que el espacio calificó como “prepotente y autoritario”. El texto señala que este tipo de comportamientos no son aislados, sino que se han convertido en una práctica recurrente dentro del PJ bajo la conducción de Fita, evidenciando una “falta de madurez y capacidad” para liderar el partido.
El episodio no solo involucró a Gustavo Fita, sino también a su hijo Aaron, quien, según el comunicado, participó activamente en las agresiones verbales. Desde el Frente Federal Peronista se lamentó que este tipo de actitudes provengan de figuras que deberían ser ejemplo de “diálogo político e instancias de construir una verdadera unidad peronista”. En cambio, denunciaron que la intolerancia y la represión son las herramientas que predominan en la conducción actual del PJ chubutense.
El comunicado también hace un llamado a la reflexión dentro del Peronismo, instando a que este tipo de conductas no formen parte del movimiento justicialista. “La violencia, la intolerancia y la represión deben ser excluidas de la oligarquía nacional gobernante y no formar parte de nuestro movimiento”, sentencia el texto, dejando en claro que el Frente Federal Peronista no tolerará más este tipo de actitudes.
El hecho ha generado un fuerte malestar entre los militantes y sectores del Peronismo en Chubut, que exigen una respuesta oficial por parte de las autoridades del PJ y medidas concretas para garantizar un espacio político libre de violencia. Hasta el momento, ni Gustavo Fita ni su hijo Aaron han emitido declaraciones públicas sobre el incidente, lo que ha incrementado la tensión dentro del partido.
Este episodio pone en jaque la conducción de Fita al frente del PJ de Chubut y reaviva el debate sobre la necesidad de un liderazgo más inclusivo y respetuoso dentro del Peronismo, en un contexto donde la unidad partidaria se presenta como un desafío clave de cara a los próximos procesos electorales.
