El papelón de Gustavo Fita: convirtió estructuras de protección costera en maceteros

by | Publicado el 04 de marzo del 2025 | Ahora, Comodoro, Destacados, Política

Un insólito desperdicio de recursos en Comodoro Rivadavia.

Durante la gestión de Mariano Arcioni, y luego de muchos idas y vueltas, se compraron y enviaron desde Puerto Madryn una serie de bloques intertrabados de hormigón, conocidos como dados, con un propósito claro y fundamental: proteger la costa de Comodoro Rivadavia del constante embate de las marejadas. Sin embargo, lejos de cumplir su función, estas estructuras terminaron siendo utilizadas de la manera más insólita posible: como maceteros.

Estos bloques, diseñados para colocarse con una inclinación de 30 grados, tienen la capacidad de amortiguar la fuerza de las olas y prevenir la erosión costera. Ejemplos de su correcta aplicación pueden verse en Rada Tilly, donde la costa se encuentra protegida con este sistema. Pero en Comodoro, la historia fue muy diferente, probablemente por ignorancia y falta de planificación.

El responsable de esta insólita decisión fue Gustavo Fita, quien durante la gestión de Juan Pablo Luque como intendente, ocupó el cargo de secretario coordinador de gabinete. En lugar de cumplir con su función de resguardar el frente costero, Fita decidió que estos bloques serían más útiles como maceteros. Sí, en lugar de proteger la playa frente al colegio Biología Marina, que sufre constantemente el impacto de las mareas, los bloques fueron reutilizados con fines decorativos.

La pregunta que surge es: ¿nadie en la gestión municipal se dio cuenta del error? O peor aún, ¿a nadie le importó? Lo cierto es que los bloques fueron enviados para un propósito concreto y terminaron siendo un símbolo más del despilfarro y la falta de criterio en la administración de los recursos públicos.

Mientras otras ciudades aplican este tipo de estructuras para proteger el medio ambiente y la infraestructura urbana, en Comodoro Rivadavia se los destinó a sostener plantas. La situación no solo refleja un desconocimiento técnico, sino también una pésima planificación y administración de los recursos de la ciudad.

Este papelón no solo demuestra una falta de criterio y responsabilidad, sino que también deja en evidencia el desinterés por resolver problemas estructurales que afectan a la comunidad. Mientras tanto, las marejadas seguirán erosionando la costa de Comodoro, y los bloques diseñados para evitarlo seguirán adornando plazas y veredas.

Otra vergüenza más en una ciudad que ya está acostumbrada a los errores de sus funcionarios.

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